Nuestro compromiso como seres humanos frente a la vida y a la sociedad es que a través de nuestros conocimientos, aprendizaje y vivencias como individuos desde los diferentes contextos, participemos en la dinámica de pensar en qué país queremos vivir y qué clase de ciudadanos necesita Colombia.
Es la educación, ese instrumento poderoso y transformador que posibilita entender las dinámicas sociales del medio y convertir esas realidades indeseables en mundos posibles. La educación junto al compromiso social y la actitud de servicio nos permiten creer en los sueños; son la combinación perfecta y más poderosa para cambiar el mundo.
Este panorama, impulsó en Juan Pablo el sueño de hacer de Colombia un país lleno de oportunidades para su gente, «un país mejor». Y qué mejor legado, el que hoy cumple la Fundación Juan Pablo Gutiérrez Cáceres, quien se ha encargado de trascender y cumplir con los sueños de muchos colombianos, gente con sueños y propósitos, que creen en un mundo lleno de oportunidades para crecer y aportar, jóvenes que al igual que él, quieren ese mejor país.
Esa labor magnífica que realiza la Fundación me ha llevado a entender que todo es posible cuando hay personas capaces de entregar su tiempo, su esfuerzo, con la seguridad de que juntos podemos cumplir nuestros ideales como profesionales, pero ante todo, como seres humanos.
Creer en los sueños vale la pena y más cuando de construir país se trata; debemos ser gratos y procurar porque estas buenas acciones se mantengan en el tiempo y en la historia.
¡Gracias Juan Pablo!
Amanda Lucía Enríquez Eraso
Becaria Fundación JPGC
Pontificia Universidad Javeriana