La oportunidad de recibir una beca para formarme como Magister en neurodesarrollo y aprendizaje, en una institución como la Universidad CES (Medellín), ha tenido repercusiones en muchos aspectos de mi vida que van más allá de lo académico y lo laboral. Por eso considero que la Fundación Juan Pablo Gutiérrez Cáceres con este tipo de ayudas abre las puertas a la transformación en la educación y demás escenarios sociales. En este sentido, es de resaltar no solo el alivio económico, el cual le da tranquilidad a uno para disfrutar la maestría, sino a su vez la posibilidad de realizar estudios en universidades que tienen reconocimiento a nivel nacional e internacional, con una excelente oferta en formación.
En mi caso, como docente de bachillerato, el neurodesarrollo es una herramienta que viene enriqueciendo mí día a día a partir de los saberes que he adquirido de cómo aprende el cerebro y sus características en general. Estos saberes también han facilitado el abordaje de las problemáticas que se presentan no solo a nivel académico (ya que he participado activamente en el desarrollo de estrategias para estudiantes que requieran apoyo especial), sino en cómo trabajar por una sana convivencia a partir de las emociones y su relación con el aprendizaje.
Las experiencias adquiridas durante la maestría se ven ahora reflejadas en hábitos como la lectura de artículos neurocientificos, en la elaboración de proyectos educativos e investigativos que estén en pro de mejorar los procesos en la institución educativa a la que pertenezco, participar en comités que tienen que ver con los Diseños Universales de Aprendizaje o los Planes de Ajustes Razonables (PIAR). Esto, y como mencione anteriormente, gracias a las experiencias pedagógicas ofrecidas en la Universidad CES y sus sobresalientes maestros, liderados por una excelente maestra como los es Marta Martínez, que fueron el mejor acierto a la hora de escoger la línea de formación y la universidad.
No encuentro más palabras para describir la infinita gratitud con la Fundación Juan Pablo Gutiérrez Cáceres por la beca, su impacto en mi proyecto de vida lo comparo como una luz en el momento adecuado (una salud emocional afectada por la pandemia), la base sólida para continuar creyendo en mis posibilidades para crecer como persona y como profesional. Desde el día que pase la convocatoria, me propuse a no temer a dar un paso a la vez, pero siempre a darlo. Gracias, gracias, gracias.
Daniel Alejandro Duque Rodríguez
Maestría en Neurodesarrollo y Aprendizaje
CES